¿Qué son las croquetas de jamón y pollo?
Las croquetas de jamón y pollo son un plato típico español, apreciado por sus deliciosas combinaciones de sabores y su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. Estas croquetas son básicamente una masa suave hecha con una salsa espesa mezclada con jamón serrano y pollo desmenuzado, luego empanizada y frita hasta obtener un dorado perfecto. Para hacer las croquetas de jamón y pollo, primero cuece el pollo en el aromático caldo hasta que esté tierno, luego desmenúzalo y reserva. La base de la salsa espesa es harina, nata y leche, con jamón serrano picado y pollo desmenuzado dándole sabor y textura. La mezcla se enfría, luego se forman croquetas, se rebozan con pan rallado y se fríen en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera y suaves y cremosas por dentro. Las croquetas de jamón y pollo son un plato versátil que se puede servir como entrante, entrante o incluso como plato principal acompañado de una ensalada fresca. Son populares en toda España y se pueden encontrar en restaurantes, bares de tapas y hogares españoles, ya sea para disfrutar en ocasiones especiales o en la vida cotidiana. El irresistible sabor y textura de las croquetas de jamón y pollo las han convertido en un clásico español amado por personas de todas las edades. La combinación de ingredientes sencillos pero sabrosos y una cuidada elaboración hacen de estas croquetas un plato reconfortante y delicioso que dejará a todos con ganas de más.
Historia de las croquetas de jamón y pollo.
La historia del croquet se remonta a la Francia del siglo XIX, donde se cree que se originó el croquet. Originalmente, las croquetas se hacían con restos de carne, pescado o verduras, se mezclaban con salsa y otros ingredientes, luego se empanizaban y se frían para crear un refrigerio delicioso y económico. Con el tiempo, las croquetas se extendieron por Europa y llegaron a España, donde se convirtieron en un alimento básico de la cocina española. Fue en España donde las croquetas se hicieron muy populares y se diversificaron en diferentes sabores y rellenos. Una receta de croqueta tradicional española suele incluir una base de salsa espesa combinada con ingredientes como jamón serrano, pollo desmenuzado, bacalao, champiñones, espinacas y más. La mezcla se enfría, se forman croquetas, se rebozan y se hornean hasta obtener una costra dorada y crujiente. Las croquetas se han convertido en un alimento muy popular en España y se pueden encontrar en bares de tapas, restaurantes y hogares. Son populares como entrante, aperitivo o incluso como plato principal con una ensalada fresca. En el caso especial de las croquetas de prosciutto y pollo, el sabor salado y ahumado del jamón serrano se combina con la ternura del pollo desmenuzado para una experiencia culinaria deliciosa y reconfortante. Estas croquetas tienen un lugar especial en la cocina española, valoradas por su sabor tradicional y su versatilidad en la mesa.
Ingredientes:
100g de jamón serrano picado
200g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
50g de mantequilla
4 cucharadas de harina
500ml de leche
Sal y pimienta al gusto
Pan rallado
Huevo batido
Aceite para freír
Preparación:
En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y revuelve constantemente durante unos minutos hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente dorada, formando una roux.
Vierte lentamente la leche mientras continúas revolviendo para evitar grumos. Cocina la mezcla a fuego medio-bajo hasta que espese y tenga una consistencia similar a la de una salsa bechamel. Añade el jamón serrano picado y el pollo desmenuzado, y mezcla bien.
Condimenta con sal y pimienta al gusto y cocina durante unos minutos más, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la mezcla tenga una consistencia espesa y cremosa.
Vierte la mezcla en un recipiente y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Luego, cubre con film transparente y refrigera durante al menos 2 horas, o hasta que esté completamente fría y firme.
Una vez que la mezcla esté fría y firme, forma pequeñas porciones de masa y dales forma de croquetas alargadas. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de cubrirlas completamente.
Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o en una freidora a fuego medio-alto. Fríe las croquetas en lotes, asegurándote de no sobrecargar la sartén, hasta que estén doradas y crujientes por fuera, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Una vez doradas, retira las croquetas del aceite y colócalas sobre papel de cocina para escurrir el exceso de grasa.
Sirve las croquetas de jamón y pollo calientes como aperitivo, entrante o acompañamiento. ¡Disfruta de esta deliciosa y clásica receta española!
Esta receta es bastante básica, pero puedes personalizarla añadiendo especias, hierbas frescas o incluso queso rallado a la mezcla de croquetas para darles un toque extra de sabor. ¡Espero que te gusten!